“Estamos cerca de no necesitar métodos experimentales para conocer la estructura de las proteínas”
El doctor Gonzalo Mardones se sorprende con lo rápido que avanza la ciencia gracias a la tecnología. Y, sobre todo, ahora con la Inteligencia Artificial. Estudios que antes llevaban muchos años en resolver, hoy, se encuentra la solución incluso en algunos meses. El profesional, además, es académico de la Facultad de Medicina y Ciencia (Valdivia) de la Universidad San Sebastián, donde comenta este presente de logros científicos, especialmente en proteínas.
Mardones estudió bioquímica en la U. Austral de Chile. E ingresó a dicha carrera intentando explicarse una duda que lo perseguía desde la enseñanza media: cómo funciona la estructura de las macromoléculas. “Era una cuestión que me llamaba la atención, tenía curiosidad y tenía una idea de que por ahí pasaba mucho de la explicación de cómo funcionan los sistemas biológicos”, comenta a Rockstars.
Pero, pese a descubrir y resolver otras interrogantes, al final del grado la respuesta de la adolescencia no llegaba. “Ahí tuve un poco de frustración, porque me di cuenta que podía quedar truncado mi interés”, confiesa. Por lo mismo, tenía súper claro que debía hacer un postgrado. Y comenzó a trabajar en el Departamento de Biología Celular y Molecular de la PUC, junto al doctor Alejandro Venegas.
Eligió a este facultativo ya que también le interesaban las proteínas de membranas bacterianas. Tras eso, postuló al programa de doctorado, que tenía relación con las proteínas de membrana y terminó trabajando en el laboratorio del doctor Alfonso González. “En ese momento, él estaba en cómo las proteínas de membrana se localizan en distintos compartimentos celulares. Eso me fascinaba, porque conocía el hecho de que hay algunas proteínas virales que se distribuyen de manera asimétrica en las células cuando las infectan”, cuenta Gonzalo Mardones.
Avance de la tecnología en proteínas
Para nadie es un misterio que la Inteligencia Artificial ha ayudado a la ciencia a descubrir, con mayor rapidez, soluciones biológicas que antes tardaban años de trabajo. Y el trabajo en biología estructural tiene que ver con la estructura de proteínas, algo que Gonzalo Mardones persiguió de joven. “Cuando yo partí mi tesis de doctorado la cantidad de proteínas o de macromoléculas que se conocía su estructura era nada. Y esta cosa en 20 años creció de manera exponencial con métodos experimentales”, indica.
El investigador de la USS cuenta que antes en Chile no había equipamientos para ver, por ejemplo, el modelamiento de estructuras por métodos computacionales. Pero ahora, con la IA, los desarrollos son notables. “En esta posición, nos estamos acercando a la posibilidad de no necesitar métodos experimentales, que toman mucho tiempo, para poder conocer la estructura de las proteínas. Aunque nosotros necesitamos conocer la manera cómo interactúan las proteínas entre sí y con otras moléculas más pequeñas, por ejemplo, con un fármaco”, explica.
Tras eso, decidió viajar con su familia, su esposa también es científica, a realizar un postdoctorado a Estados Unidos. Tras un primer paso en Denver, finalmente Gonzalo Mardones terminó en la sede de los NIH, en Bethesda, Maryland. “El NIH tiene muchos recursos. Y la limitación es básicamente tú tiempo. Ahí yo pude aprender lo que siempre quise saber: cómo resolver la estructura de las macromoléculas. Y la verdad es que eso cerró un círculo en mi sanación, en mi vida y en mis intereses. Lo pasé muy bien y cumplí mis sueños con esa experiencia”, confiesa.
Hoy en día, el investigador de la USS, en Valdivia, trabaja alrededor de una proteína del Aparato de Golgi, que es un compartimento celular que tiene a su cargo varias cosas, como la glicosilación de proteínas. “Me interesa entender la función de la oncoproteína, que está relacionada con el cáncer. Se han realizado experimentos que muestran que la sobreexpresión experimental de esta proteína puede transformar células normales en células tumorales. Todavía son cosas que no hemos publicado, pero ya estamos pronto a empezar a enviar los primeros papers al respecto”, avisa.