Con motivo del día de la niñez, pero además concretando un desafío importante, hace pocas semanas se lanzó el nuevo sitio de ALMA Kids, un espacio destinado para que los niños y niñas puedan aprender de radioastronomía en forma didáctica y cercana. David Fernández y Nicolás Lira, del área de comunicaciones del centro, conversaron con Rockstars sobre esta página, pero además sobre educación y divulgación.

Lira es periodista de la UNIACC y tiene un Magíster en Innovación en la UC, y actualmente trabaja en dar a conocer las noticias del radiotelescopio y tener relación directa con los diferentes astrónomos que trabajan en el llano de Chajnantor, ubicado en pleno desierto de Atacama. Por su parte, Fernández, estudio artes visuales en la U. de Chile y luego diseño en la PUCV. Actualmente, es diseñador gráfico integral de ALMA.

David Fernández llegó a trabajar en ‘Las aventuras de Talma’, un cómic de 18 capítulos, creado en 2019, para mostrar el centro de observación desde una mirada diferente. “Hice seis capítulos en mi práctica y después seguí trabajando freelance para ALMA, haciendo más cómics. Entremedio, mi tutor -José Pinto-, se fue a otro observatorio y quedó vacante el cupo. Llevo ya seis años acá”, comentó.

Por su parte, Nicolás Lira siempre tuvo una cercanía directa con la ciencia. Desde su etapa escolar que sus intereses apuntaban hacia el mundo de los telescopios y astronomía. Tras salir del colegio, se fue a Francia a seguir perfeccionándose en ese ámbito. Pero, al comenzar a hacer proyectos de investigación, dio la vuelta, volvió a Chile y estudió periodismo en la UNIACC. “Pensé en dedicarme al área audiovisual. Pero un día, en mi práctica en Canal 13, vine a entrevistar a un astrónomo a ALMA. En un mes ya estaba en conversaciones para venirme. Este año cumplo 11 años en el observatorio”, contó.

Ambos comunicadores comentaron que es todo un desafío transformar un contenido científico, y hacerlo llegar a distintos públicos. Es decir, conversar con personas que producen conocimiento (astrónomos), que tienen un lenguaje en particular, y poder crear un producto comunicacional de buena calidad. “Traducir este lenguaje científico es lo primero. Por ejemplo, los comunicados que salen con los descubrimientos de ALMA tienen conceptos técnicos para gente interesada en astronomía”, indicó Fernández.

Sobre la misma premisa, Nicolás Lira, agregó: “Con datos de ALMA los astrónomos generan descubrimientos. Tras ellos, se hacen papers, en diferentes idiomas, los cuales tienen un formato bastante específico. De ahí, tenemos que pasarlo a un primer lenguaje, que es el del comunicado de prensa, la web de ALMA. La visión es ser un centro de generación de datos científicos de alta calidad para la humanidad. Eso es lo que somos”.

Futuro de ALMA

Por lo mismo, David Fernández explicó el ejemplo de ALMA Kids, para intentar entregar, en otro vocabulario, parte de la información que genera el centro. El sitio, para menores, lleva ya 10 años de existencia. Pero tuvo que ser restaurado debido a un ataque cibernético que ALMA sufrió. “Todo el diseño y el contenido se perdió. Fue un golpe súper duro para nuestro equipo, porque compartíamos recursos y generábamos la información de manera más fácil para otras personas. Hoy cuenta con recursos para profesores, actividades, juegos, experimentos, etc.; cosas que se pueden hacer en una sala de clases”, explicó.

Nicolás Lira contó que, con el ataque, cambiaron mucho los protocolos de seguridad. “Tras el episodio de 2021 salimos fortalecidos y desde entonces no hemos vuelto a tener problemas. De hecho, en la página hay un tutorial de cómo armar una antena de papel. No son tan fáciles porque es un trabajo que hizo un ingeniero”, explicó.

Finalmente, sobre cómo vislumbran el trabajo comunicacional de ALMA, los comunicadores señalaron que siempre están investigando nuevos formatos o lenguajes. Por ejemplo, hacen un gran trabajo a través de las redes sociales, con contenido actual, que repercute mucho en la audiencia. “Con vistas al proyecto de ALMA del año 2030, esperamos que el observatorio siga estando en el top de la astronomía mundial”, anheló Nicolás Lira.