Nacida y criada en la zona del Cajón del Maipo, Sofía Croxatto, desde muy pequeña, comenzó a abanderizarse por los problemas medioambientales. Primero fue Patagonia Sin Represas y luego salió a oponerse al proyecto hidroeléctrico Alto Maipo. Hoy en día, trabaja desde Argentina en temas relacionados al cambio climático y la transición energética.  

La profesional es antropóloga de formación (donde posteriormente se convirtió en arqueóloga) de la Universidad de Chile y tiene un máster en Economía y Derecho Internacional del Cambio Climático en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), Argentina. “Además, ingresé a la política donde comencé a trabajar en temas de crisis climática para construir un modelo de desarrollo sostenible para Chile”, indicó.

Por lo mismo, su carrera profesional comienza a dar un vuelvo, ya que, para ella, los problemas climáticos están muy conectados a los problemas socioeconómicos de las personas, especialmente en Latinoamérica. “Me vino como una crisis vocacional súper fuerte y me puse como objetivo profesionalizarme y poder vincularme 100% a las tareas del cambio climático. Ahí entré a LCOY y pude conocer la ONG Uno Punto Cinco”, explicó a Girl Power.

En dichas organizaciones Sofía Croxatto, junto a Isma Magliotto y Benjamín Miranda, pudo desarrollar y direccionar su lucha política y social en torno a la crisis climática. “Entré a coordinar el departamento de política climática y desde ahí hacer más fructífero el aporte al desarrollo sostenible de Chile, de Argentina y de la región”, agregó.

Cruzar la cordillera

En la ONG Uno Punto Cinco, Sofía Croxatto pudo viajar a la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático del año 2022, que se realizó en Egipto, donde se insertó rápidamente en las negociaciones internacionales en torno al cambio climático. “Me di cuenta de que se me daba fácil, porque la discusión es muy política. Ir a la COP me cambió la perspectiva sobre el rol de cada país, ya que hay disputas de poder a nivel internacional”, comentó.

Para cumplir parte de sus sueños y desafíos, la medioambientalista tenía que transitar, desde la arqueología, a ser una profesional que dedicará todo el día a temas de cambio climático, específicamente en transición energética. Por lo mismo, viajó a Argentina a un magister sobre economía y derecho internacional del cambio climático. Allí, pudo vincular las dos aristas.

En Argentina siguió trabajando para Uno Punto Cinco y además pudo relacionarse con otras ONG como Eco House Global, Sustentabilidad Sin Fronteras y Jóvenes por el Clima. Y tras realizar un proyecto llamado Diálogos para la Transición Energética, decidió crear su propio Laboratorio en mayo pasado. “Creamos una organización que se dedica especialmente a la transición energética en Argentina. Hoy ya somos cinco personas trabajando acá”, relató.

Finalmente, Sofía Croxatto está segura de que para que los países se desarrollen, hoy en día deben estar innovando constantemente. “Y para poder innovar hay que experimentar y fracasar. Y eso es justamente lo que hacen los laboratorios, básicamente experimentar, fallar e innovar; y cuando uno no falla, crea. Por lo tanto, creamos proyectos súper innovadores desde la comunicación, la investigación y la incidencia”, sentenció.