El cáncer de mama es la enfermedad -de esa patología- más común en mujeres en Chile y una de las principales causas de muerte femenina en el mundo. Por ejemplo, cada año se diagnostican alrededor de 2,3 millones de casos, a nivel global, con casi 700 mil muertes. Pese a que en países desarrollados la mortalidad ha disminuido (diagnóstico precoz y mejores tratamientos), el tumor está apareciendo en edades más jóvenes.

Según datos del Ministerio de Salud, nuestro país registra una tasa de 58 casos por cada 100 mil mujeres y, cada año, fallecen alrededor de 1.700 de ellas. Isabel Saffie, quien es parte del cuerpo docente de la subespecialidad de mastología de la Facultad de Medicina de la Universidad San Sebastián, con un convenio con la Fundación Arturo López Pérez, se refirió a estas lamentables cifras.

La especialista destacó el aumento de esta enfermedad en mujeres más jóvenes, es decir, en menores de 40 años, ya que esta patología se diagnostica -comúnmente- entre los 50 y 70 años. “Probablemente, no hay un solo factor que esté haciendo que aumente el cáncer de mama en mujeres jóvenes, población que más o menos es el 3% o 5% de todos los cánceres de mama que detectamos”, comentó a Rockstars.

Isabel Saffie comentó que hoy se realizan muchos más screening (detección precoz) o tamizaje, para buscar mujeres asintomáticas. “También, la disminución de la natalidad es un factor de riesgo. Las mujeres nos protegemos más cuando estamos menos expuestas a estrógeno, y eso pasa en el embarazo y la lactancia. Sabemos que muchas de nosotras estamos postergando la maternidad o decidimos no tener hijos, por lo tanto, la no lactancia es un factor que puede influir”, señaló.

La realidad chilena

Por otra parte, la especialista de la USS indicó, además, al sedentarismo, el consumo de alcohol, el tabaquismo y la dieta alta en alimentos ultra procesados, como factores incidentes. “Últimamente, hay algunas publicaciones sobre el uso de anticonceptivos en mujeres por largo tiempo. Sabemos que el inicio de la actividad sexual está siendo más precoz y, por lo tanto, muchas usamos anticoncepción desde edades tempranas”, señaló.

Según las características moleculares, el cáncer de mama se diferencia en tres tipos. El primero, positivo para receptores de estrógeno (RE+) o progesterona (RP+). Después está el HER2 positivo y, por último, el más agresivo, el triple negativo. “Afortunadamente, en Chile, el cáncer de mama triple negativo no es el más frecuente. El 70% de los casos es el cáncer luminal, que tiene presencia de receptores hormonales de estrógeno y progesterona”, explicó Isabel Saffie.

La experta indicó que, sobre los tratamientos, se comenzó a utilizar la inmunoterapia, donde se ataca al tumor con el propio sistema inmune del paciente. “Nuestro sistema es capaz de reconocer un virus, una bacteria o un órgano extraño, pero no es capaz de hacerlo con un tumor. Por tanto, la inmunoterapia sí lo hace visible y se puede atacar con nuestras propias células”, detalló.

Finalmente, Isabel Saffie indicó que, en Chile, gracias a desarrollos estatales y una fuerte campaña comunicacional, más mujeres acuden a hacerse exámenes preventivos y los tratamientos son más eficaces. Lo malo: la lentitud en el comienzo de los procesos. “En ese punto estamos al debe, nos estamos comportando como un país subdesarrollado. O sea, hay estrategias de prevención y detección precoz, pero se están muriendo pacientes en lista de espera con cánceres diagnosticados”, alertó.