Medicina Hiperbárica: El milagro del oxígeno al 100%
Quien padece una enfermedad siempre estará en búsqueda de la mejor opción ya sea para tener soluciones definitivas o para aliviar sus malestares. En este sentido el oxígeno desarrollado por la medicina hiperbárica resulta una gran y eficaz alternativa.
Anais Guanipa, médico general de OHB explica el concepto, “es el uso médico del oxígeno puro al 100% en una cámara presurizada. Una cámara hiperbárica es un tanque de acero presurizado, en el que las personas que ingresan pueden respirar oxígeno a una presión hasta 3 veces superior a la que encontramos de manera natural en el ambiente, esta mayor cantidad de oxígeno disponible favorece la recuperación de los órganos y tejidos corporales”.
Según la experiencia de la profesional la Terapia de Oxígeno Hiperbárica se ha transformado en uno de los tratamientos más utilizados a nivel mundial siendo muy efectiva para acortar los tiempos de recuperación y aliviar distintos síntomas relacionados al dolor, las heridas y la rehabilitación. Funciona muy bien en pacientes post radiados, el pie diabético, la fibromialgia, el autismo y post operatorios.
¿Acero o lona? cuidado con los engaños
Enrique Vega, ingeniero industrial y asesor en proyectos de salud, comenta que en Chile estamos en pañales, “es lamentable el escenario que hay en nuestro país a lo que medicina hiperbárica se trata, tenemos mayoritariamente cámaras hiperbáricas de lona, las cuales no cumplen con los objetivos medicinales y obviamente al ser de menor costo el paciente se encanta, pero no obtiene los resultados que debiese”.
El experto en proyectos de salud hace un llamado a no dejarse engañar entre una cámara de acero y una de lona y explica la gravedad, “la gran diferencia es la presión de trabajo, las cámaras de lona pueden llegar hasta 1,4 atmósferas, en cambio una cámara hiperbárica de acero puede llegar hasta presiones de 3 atmósferas. Según la Sociedad de Medicina Hiperbárica de Estados Unidos, para que una Cámara sea medicinal debe partir en 1,6 atmósferas, cosa que las cámaras de lona no cumplen. Además de esto, el oxígeno otorgado en una cámara de plástico es sacada de un humidificador lo que otorga hasta un 86% de oxígeno, mientras una de acero otorga 100% oxígeno dado que viene de cilindros de empresas certificadas”.
Otro punto a considera relevante por Vega es que el personal médico es reacio a la derivación, esto se traduciría al poco conocimiento que hay en el área, la gran mayoría sólo conoce las cámaras para enfermedades de buceo o intoxicaciones con monóxido de carbono, dejando de lado una gran cantidad de patologías que pueden ser tratadas con este tipo de tecnología.
“La cámara hiperbárica me salvo de remedios nefastos”
Natalia Moller, padece de fibromialgia y cuenta su experiencia, “pase por distintos especialistas, me endeudé en distintos médicos, reumatólogos, neurólogos, psiquiatras, etc, llegué a distintos tipos de tratamientos con medicamentos complejos en sus efectos colaterales; llegue a pensar que tenía cáncer. En unas revistas científicas descubrí que en Europa y Estados Unidos se trata la fibromialgia a través de terapias de oxígeno en cámaras hiperbáricas. Luego de mis primeras 40 sesiones en el Hospital del Trabajador donde ya no existe una cámara, aprendí que cada año tengo que seguir con mis sesiones”.
En Chile, encontrar una cámara hiperbárica y acceder a su tratamiento es muy complejo, en este momento sólo hay dos disponibles, una de ellas se encuentra en el Centro OHB donde la fibromialgia es una de las patologías más consultadas.
Natalia, encontró su solución en el tratamiento hiperbárico, “ya llevo 5 años en la cámara, el 2020 por la pandemia suspendí y la enfermedad aumentó tanto que volví a los remedios nefastos y hoy estoy de regreso con mis sesiones recuperando mi vida. Al suspender el tratamiento no soportaba los dolores de cabeza, ahora puedo observar como en 5 sesiones ya estos dolores no me invalidan, se redujeron las inflamaciones y con ellos los dolores y pude comenzar a moverme otra vez, sin el tratamiento hiperbárico no podría sobrellevar los brotes de esta patología”.
“Las autoridades debe hacerse cargo”
Pero ella va más allá y hace un llamado a las autoridades a hacerse cargo de este tratamiento, tanto para evitar engaños, como para que muchas personas en su situación puedan tener acceso a lo que ella considera la verdadera opción para seguir adelante, “Al no estar codificado por FONASA el uso de la cámara hiperbárica, cualquiera puede usufructuar con la salud y ofrecer cámaras que no responden a los estándares de calidad.
Por esta razón y por la accesibilidad económica de los pacientes necesitamos que FONASA lo reconozca, porque cuando se certifique y podamos comprar nuestro bono, el Estado se tendrá que hacer parte de la problemática, será un ahorro en licencias médicas y pensiones de invalidez”.
Hoy existe la Corporación Nacional de Oxigenoterapia Hiperbárica Integral dirigida por Verónica Navarrete, que en 2016 fue diagnosticada de cáncer de cavidad paranasal. Luego de varias cirugías y perder completamente su dentadura llegó a la cámara, “la oxígeno terapia alivia mi dolor y me permite una mejor calidad de vida, en la corporación anhelamos que todos puedan conocer y acceder a los beneficios, por eso creamos esta red de apoyo económico y asistencia integral para pacientes que requieren de oxigenoterapia hiperbárica en Chile”, enfatizó.
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