Simple y efectivo: Coca-Cola diseñó una botella única como envase común para todas sus bebidas, en sus versiones Original, Light y Zero. El ahorro con esta sencilla acción es de un 10% de plástico al año.

El ciclo promedio de una botella retornable plástica permite que sea reutilizada 12 veces, siempre que se compruebe que está en condiciones óptimas de volver a circular. Cuando los envases regresan a planta pasan por un estricto proceso de revisión, de limpieza mecánica y química y, finalmente, de esterilización, antes de volver a recibir contenido.

Esta nueva cara de las retornables permite optimizar el parque de envases y producir un 10% de plástico menos para introducir al mercado. La diferenciación entre cada bebida se realiza a través de una etiqueta de papel, completamente removible y reciclable.

Esta innovación de Coca-Cola, se enmarca con el compromiso de Un Mundo sin Residuos, ya que cada botella que vuelve a llenarse implica la total reutilización de recursos e implica menos plástico circulando. Otro de los grandes beneficios de la nueva botella única con etiqueta removible es que permitió ampliar la oferta de bebidas retornables.

Las retornables representan el 40% de las ventas de bebidas y el fuerte de las ventas se encauza a través del llamado canal tradicional, es decir en los almacenes. Y no sólo son amigables con el medioambiente; también son más convenientes, porque el consumidor sólo paga por el contenido. 

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