X-Analytic: Implementación de IA a la minería

Para Nicolas Orellana, COO de X-Analytic, la industria minera es un tanto reticente a adaptar nuevas tecnologías. Aunque en su experiencia implementando inteligencia artificial a procesos del sector minero, se ha encontrado empresas que las incorporan más fácilmente. Conoce su experiencia, según la compartió en TXS Topic. 

“La minería chilena es una industria bastante temerosa de las nuevas tecnologías. En general, les gusta ser el segundo mejor implementador, no el primero”, observó Nicolas Orellana, COO de X-Analytic. Y es que en este camino de aplicar inteligencia artificial a procesos mineros, ha reconocido tres grandes grupos de empresas:  hay quienes están muy avanzados en el uso de las tecnologías, otros van en camino y los compañías que están recién comenzando. Es a ellos a quién hay que convencerlos a atreverse, y a generar datos.

 X-Analytic es parte del grupo tres60, y en palabras de Orellana “es una start-up chilena que pretende implementar de manera sencilla y fácil la inteligencia artificial (…) y hacer los procesos más eficientes a través del uso de los datos”. Esto se aplica a la industria minera, pero bien se podría aplicar al área alimenticia, papelera u otras. Mediante su uso se puede, por ejemplo, predecir una falla de un camión minero. Con esta acción, se ahorran costos en reparaciones y se potencia la seguridad de los colaboradores.

Como explicó anteriormente, hay empresas mineras que se encuentran en distintas etapas de la implementación de las tecnologías y por lo mismo, “es súper difícil enfrentarse a cada cliente, entender también su realidad (…) entonces nuestra estrategia ha sido en una primera reunión, mostrar metodologías. En una segunda reunión, se muestran algunos resultados”, comentó el COO. Para poder convencer, debe mostrar pruebas de que esto funciona en distintos escenarios. 

Con respecto al miedo o prejuicio de que estas tecnologías podrían reemplazar el trabajo de las personas, Orellana expresó que la labor de mantenimiento va en ascenso, pues “por más robots que tengas, cuando falla tiene que haber un ser humano que lo reponga. Y mientras más robots haya, más robots tienen que tener su mantención”, aclaró.