Académica UC señala que en promedio estamos sentados entre 7 y 11,5 horas al día

Una reciente publicación internacional, en Nature Reviews Cardiology (Nat Rev Cardiol, 2021), destaca los riesgos propios del sedentarismo. Claudia Román, académica de la carrera de Kinesiología UC, sostiene que el sedentarismo contribuye a un mayor riesgo ante enfermedades cardiovasculares y diabetes Mellitus tipo II.

La pandemia por SARS-COV 2 ha repercutido fuertemente en nuestros hábitos y modo de vivir. El caminar, o salir al aire libre, parecen ser necesidades vitales tras los meses de confinamiento y así lo demuestra, la evidencia disponible hasta ahora. Las personas físicamente activas tienen mejor salud, mejor calidad de vida y mayor expectativa de vida, lo que constituye una evidencia irrefutable actualmente, asegura Claudia Román, académica de la carrera de Kinesiología UC.

La docente explica que, estudios internacionales recientes, demuestran que en promedio estamos sentados entre 7 y 11,5 horas diarias, con el efecto dañino que ello conlleva en nuestra salud cardiovascular.

Román concluye que estar sentado excesivamente contribuye al riesgo cardiovascular, particularmente entre personas que no cumplen con las recomendaciones actuales de actividad física; es decir, realizar al menos 150 minutos semanales de actividad de intensidad moderada.

Los beneficios para la salud del ejercicio y la actividad física se conocen desde hace varios años, pero actualmente, cada vez con más fuerza, crece el concepto de que el sedentarismo por sí solo es perjudicial para la salud cardiovascular, independiente del nivel de actividad física. “Una reciente publicación internacional, en Nature reviews, destaca los riesgos independientes del sedentarismo y el riesgo de desarrollar alguna enfermedad cardiovascular. De hecho, si una persona hace ejercicio regularmente, es también muy importante educar sobre la importancia de los quiebres de largas horas de sedentarismo, como sucede en gran parte de los chilenos que trabajan frente a un computador. Las pausas pueden ser de solo algunos minutos, pero son imprescindibles”, explica.

Román advierte que es probable que, incluso adultos y adultos mayores, producto de este sedentarismo e inactividad, actualmente padecen de alguna dolencia de origen musculoesquelético, a nivel lumbar, rodillas y/o caderas, que antes no existían. 

La kinesióloga comenta en un estudio realizado en 3.000 hombres y mujeres mayores, mostró el aumento de 30 minutos por día en actividad física, ligera o de intensidad moderada-vigorosa, se asoció con una disminución del 11% y del 36% en el riesgo de enfermedad cardiovascular o muerte por cualquier causa, respectivamente. Y, por el contrario, el aumento de 1 hora por día en el tiempo sedentario elevó el riesgo en un 33%.

ALGUNAS RECOMENDACIONES:

Claudia Román académica de la UC, entrega algunas recomendaciones tendientes a aumentar la actividad física de intensidad moderada a 150 minutos por semana o 30 minutos diarios.

Reducir el tiempo de estar sentado, idealmente a 4 horas por día.

Combinar un aumento en la actividad física a los niveles recomendados y una sustancial reducción del tiempo de estar sentado (menos de 4 horas por día)

Incorporar mayor movimiento en la vida diaria: bailar, hacer el aseo, jardinear, caminatas, pasear al perro, o subir escaleras.

Es probable que los pacientes con enfermedad cardiovascular requieran sesiones supervisadas, de modo de garantizar ejercicios físicos de intensidad moderada-vigorosa y seguros, como son los programas de rehabilitación cardiaca.

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