Cristian Retamal y Benjamín Cabrera detallan el trabajo del Proyecto Timeo – Aysén

En el programa Hágase la Luz, estuvieron Cristián Retamal y Benjamín Cabrera, ambos de Fundación Provees, parte del Proyecto Timeo – Aysén, cuyo objetivo es analizar la resiliencia de los sistemas eléctricos en la región de Aysén, para identificar los riesgos en el cambio climático. 

Benjamín Cabrera explicó a qué se refieren cuando hablan de sistemas eléctricos medianos, especificando que la Ley General de Servicios Eléctricos define estos como “sistemas que están entre los 1500 kilowatts y los 200 megabytes de potencia”, los cuales presentan dificultades diferentes al Sistema Eléctrico Nacional, y que actualmente se encuentran presentes en lugares como Cochamó, Horno Pirén, General Carrera, Magallanes, Aysén, entre otros.

El sistema de Aysén específicamente es pequeño, ya que cuenta con 69,7 megawatts de potencia, el cual posee energía eólica, solar, fotovoltaica, hidroeléctrica y diesel, el que representa 40 megas del total, “esto es términos de potencia, porque lo que más abastece de energía eléctrica la región es la energía hidráulica en un 60%”, detalla Cabrera.

Sobre el origen del Proyecto Timeo – Aysén, Cristián Retamal señaló que nace a raíz de varios factores, siendo uno de ellos la contaminación atmosférica que sufre la región, situación que desde el 2019 ha sido abordada por diferentes entidades. Previo a la COP25, CORFO lanzó una convocatoria de bienes públicos enfocados en el cambio climático, momento en el que se armó el diseño del proyecto. “El Consejo regional de Aysén planteaba a la CN que Coyhaique podía ser la primera ciudad de Chile que adoptara un modelo full electric, en donde gran parte de la demanda energética pudiera ser satisfecha en base a electricidad. Pero esto significa que tenemos que tener alguna idea de cómo el sistema eléctrico puede ser afectado en las próximas décadas por el impacto del cambio climático”, lo que dio paso a que se adjudicaran el proyecto con CORFO.

Dentro de esta misma línea Cristián Retamal explica que para la realización de este proyecto se entiende el sistema eléctrico de la región como un bien público y que es un eslabón esencial para menos contaminación atmosférica en Aysén. “El cambio climático genera impacto en el territorio y es importante identificar como este impacto puede afectar la operación del sistema eléctrico y ese fue el trabajo que nos planteamos hacer”. Para poder realizar esto, es que debieron crear una metodología para analizar la vulnerabilidad del sistema eléctrico mediano ante el cambio climático, ya que en Chile no existía una metodología definida para el análisis.

Dentro de los problemas detectados está la menor disponibilidad del recurso hídrico, algo que afectaría a nivel de generación, mientras que en el caso de transmisión una amenaza son las olas de calor que pueden generar incendios. Sumado a esto también están las bajas temperaturas como explica Benjamín Cabrera “este invierno ha sido el más crudo de todos, más extremo, en una semana con una ola de frío particular, las centrales hidro se congelaron, en los límites de la central hubo un congelamiento, lo que deja menos agua para que pasen por las turbinas”.

Dentro de las conclusiones del proyecto, Cristián Retamal destaca que “el sistema eléctrico no son solo fierros, sino un sistema sociotécnico” el cual tiene tres dimensiones, fierros, actores e instituciones con las cuales se debe trabajar para poder trabajar de cara al cambio climático.