Wladimir Mardones del Instituto Milenio de Biología Integrativa, detalla el estudio sobre hongos que tienen la capacidad de comunicarse mediante impulsos eléctricos

En este nuevo capítulo de Rockstars, el conductor Gabriel León tuvo como invitado a Wladimir Mardones, Investigador postdoctoral del Instituto Milenio de Biología Integrativa, quien habló sobre un estudio que determina el potencial eléctrico del hongo lacaria bicolor, específicamente después de las lluvias.

Si bien se había determinado en laboratorios este potencial eléctrico del hongo, se desconocía que relevancia tenía este fenómeno en la naturaleza, y si de existir, cuál podía ser esta. Para comprobar esto, es que unos investigadores japoneses lo que hicieron fue “tomar unos electrodos e introducirlos en los cuerpos fructíferos de este hongo, más específicamente en la seta. Hay que entender que los hongos en la naturaleza, los que viven en el suelo en general forman redes bastante amplias en el suelo, varios de ellos interactúan con plantas, como sabemos las plantas tienen raíces y son estas raíces las que les permiten conseguir alimento y agua. Estos hongos crecen muy cercanos a ellas y tienen un comportamiento simbiótico en la que ambos salen beneficiados”, explica Wladimir Mardones.

A pesar de que se conocía que algunos hongos producían impulsos eléctricos bajo ciertas condiciones ambientales, este proceso no se había observado directamente en la naturaleza, por lo que los investigadores al poner electrodos en los cuerpos fructíferos comenzaron a registrar el potencial de estos impulsos eléctricos.

Wladimir Mardones indicó que esto demostraría que existe comunicación a nivel de potenciales eléctricos, lo que podría permitir la coordinación de los hongos, abriendo la posibilidad a que la planta también esté recibiendo estos sensores, situación similar a la que ocurre a nivel cerebral.“Antes de la lluvia era prácticamente cero pero apenas comenzó a llover estos hongos comenzaron a generar distintos impulsos eléctricos, y lo interesante es que no solo esto fue azaroso, sino que como tomaron distintas muestras de distintas setas, vieron que esto tenía cierta direccionalidad”, estimó el experto.

Tras este descubrimiento, Mardones, adelanta lo que podría pasar a futuro, siendo una de las alternativas replicar este fenómeno en un laboratorio controlado, esto ya que es muy complejo poder sacar conclusiones si uno no tiene control sobre el ambiente que se está estudiando. “Pero sí uno puede sacar ciertas conclusiones o ideas para ponerlas a prueba en el laboratorio. Ese es el valor de este tipo de estudios, que van al campo ven ciertos fenómenos y uno después trata de emular”, aclaró.

Sobre el mismo estudio, Wladimir Mardones destaca que una de las conclusiones más relevantes es que este hongo no solamente interactúa con un tipo de árbol, sino que varios, generando redes bastante amplias, las que pueden llegar a medir metros. “Entonces ya no sólo estamos hablando de algo que estaría interaccionando, dejando volar un poco la imaginación, sólo una interacción hongo y planta, sino que también con distintas especies de plantas como una especie de red, y si esta señal se puede expandir o no, estaría muy interesante tener formas de evaluar eso en la naturaleza”, subrayó.

Esto no solamente refleja lo compleja que puede ser la naturaleza, sino que también la importancia de los hongos en estos procesos. En esta misma línea y entendiendo que el Instituto Milenio de Biología Integrativa nace a raíz del interés de un grupo de investigadores por generar estudios tanto de plantas como de hongos, es que la investigación antes detallada genera interés para el Instituto y el trabajo que realizan.

Desde el punto de vista del académico: “la idea que surge de esto es tratar de ver cómo evoluciona, lo que estaba antes era simplemente un organismo que se enfrenta a un reto el sólo y cómo se adapta, pero la naturaleza nos da ejemplos de que a veces esto va más de la mano con otros organismos, entonces cómo estos efectos de coevolución van marcando la fisiología y los cambios genéticos de ambos organismos frente a un reto en particular