Docentes de la USS muestran preocupación por salud mental de jóvenes y adultos mayores

La salud mental es una preocupación general en nuestro país. Para encontrar las causas de esta enfermedad, investigadores de la Universidad San Sebastián (USS), indican que los determinantes sociales son factores importantes, es decir, las condiciones sociales, económicos, culturales y ambientales, pueden determinar el bienestar psicológico de las personas.

En el conversatorio “Salud mental: “Una mirada más allá de lo individual”, los docentes de la entidad académica, Ximena Moreno y Álvaro Langer, conversaron con Gabriel León, conductor de Rockstars, en TX Plus, sobre esta realidad sanitaria en Chile. Ambos docentes destacaron su preocupación por el presente de adolescentes y adultos mayores.

Sobre los determinantes sociales de salud mental, Ximena Moreno, detalla que el concepto corresponde a un modelo de salud que tiene que ver con las condiciones de vida de las personas. “Tiene que ver con las oportunidades que tuvieron las personas, desde su nacimiento hasta su desarrollo. Por ejemplo, con el acceso a la educación, y las condiciones de vida sociales y culturales”, señala.

Según la investigadora de la USS, muchos estudios demuestran que las personas que nacen en determinadas condiciones, y crecen bajo esas mismas normas; pueden tener más dificultades para mantener estable su salud mental. “Y no es solamente hablamos de algo que está en la mente, también tiene que ver con tema de responsabilidad individual”, advierte.

Estado actual

Sobre los factores que determinan esa suerte, el investigador Álvaro Langer, señala que todo estudio está aún en etapa de desarrollo. Sin embargo, señala que hay distintas formas de resolver este aspecto. “Hay que hacer un equilibrio dinámico entre todos los procesos mencionados. Una valoración clínica debería considerar los aspectos psicosociales, lo que obliga a realizar un trabajo interdisciplinario e intersectorial. Esto no sólo se resuelve con psicológicos o psiquiatras”, indica.

Por otra parte, sobre el estado actual de la salud mental en Chile, Ximena Moreno sostiene que no hay demasiados datos. Eso sí, en la década de los noventa se hizo el primer estudio a nivel poblacional de salud mental. En esa oportunidad se detectó que había alta prevalencia de algunos problemas, principalmente de trastornos depresivos y de ansiedad.

“Por lo mismo, se incorporó un programa de atención primaria. Pero las cifras se han mantenido hasta el día de hoy. Pero, por otro lado, hay que hacer una distinción, porque los medios de comunicación hablan de que Chile es un país con muchos problemas de salud mental, y la verdad que más que trastornos lo que existen son síntomas depresivos o de ansiedad”, detalla.

Y sobre ese mismo análisis, agrega: “Sobre todo existe ese malestar en adolescentes y adultos mayores. De hecho, las tasas más altas de suicidio en hombres ocurren después de los 60 años. Otro dato, es que las mujeres sufren más trastornos depresivos o de ansiedad, debido a doble labor o temas de salarios dispares”.

Mejoras de salud mental

Dado que se mencionó a los jóvenes como un grupo etario propenso a temas de salud mental, Álvaro Langer explica: “La mayoría de los problemas de salud mental se originan o se manifiestan en la adolescencia. Y muchos de esos problemas persisten si no hay tratamiento. Por ejemplo, durante la pandemia uno de los grupos más afectados fueron los jóvenes, y eso se refleja en distintos estudios internacionales”.

Dentro de los desafíos que tiene Chile para mejorar este importante tema, Ximena Moreno indica que se debe invertir más. Según explica la investigadora de la USS, los adolescentes y los adultos mayores son un grupo muy diverso. Por lo tanto, debe haber políticas de salud específicas para cada grupo etario.

“Los actuales equipos de salud no están capacitados para atenderlos. Se necesita una capacitación del personal de salud. Además, muchas veces se dice que los problemas de salud mental en adultos mayores son por culpa de la respectiva edad. Y no es así. No hay facilidades de tratamiento para los hombres mayores. Debe haber mejores políticas intersectoriales, fortalecer unidades educativas, etc.”, puntualiza Moreno.

Finalmente, Álvaro Langer contextualiza: “Falta una mirada más profunda, porque el problema no está solamente en la mente de las personas. Hay situaciones de la sociedad en general que afectan. Por ejemplo, los temas externos como el cambio climático, el precio de los alimentos, los bajos sueldos, la seguridad, etc. Todo eso provoca un clima más negativo en las personas”.

Sobre los temas a trabajar como sociedad los investigadores de la USS detallan que se debe tener políticas intersectoriales, mejorar los programas enfocados en grupos etarios, reforzar la importancia de pedir ayuda, fortalecer la atención primaria, abordar la dimensión individual y capacitar la formación de los profesionales de la salud mental.