Patio Vivo: “Tenemos un sistema educativo que silencia el cuerpo y le importa solo lo cognitivo”
Patio Vivo es una fundación que transforma patios de jardines infantiles, escuelas, colegios y liceos, en “Paisajes de Aprendizaje”. Para la organización, el patio escolar es una herramienta pedagógica, que permite innovar e impulsar el desarrollo físico, socioemocional y cognitivo de los alumnos. Ángela Ibáñez, su cofundadora, explicó su forma de colaborar con el entorno.
El objetivo de Patio Vivo es promover espacios inclusivos y diversos, que fomentan la buena convivencia, el sentido de pertenencia y las habilidades del Siglo XXI, como la colaboración, la creatividad y pensamiento crítico. Además, la fundación, en Helsinki, Finlandia, fue escogida entre las 100 mejores innovaciones -en educación a nivel mundial- para promover el bienestar.
HundrED -los organizadores de la entrega- tienen como misión ayudar a cada niño a prosperar a través de la innovación educativa. Además, son el principal promotor mundial de innovaciones educativas impactantes y escalables. “(Sobre el premio) Fue muy potente, porque cuando uno innova y empieza a abrir camino, es difícil visualizar el crecimiento. Uno, de a poco, generando una cultura”, resaltó Ángela Ibáñez a Café Plus.
Sobre la estadía en Europa del norte, la cofundadora de Patio Vivo contó que este año la instancia tuvo como foco el futuro en construcción, donde la idea central era cómo los estudiantes -y la educación en el fondo- crean un futuro. “La idea es que se creen perspectivas como las habilidades socio emocionales, la colaboración, el pensamiento crítico y la creatividad; que son claves para crear un futuro sostenible”, añadió.
Clases al aire libre
Ángela Ibáñez comentó que el nacimiento de instituciones como HundrED tiene que ver con narrar cosas positivas que están ocurriendo en la educación o, en rigor, que generen cambios. Además, indicó, se estudia cómo las escuelas y los profesores están trabajando con psicología positiva para cambiar las narrativas dentro de la sala de clase. “Creo que eso es algo que en Chile nos hace más falta, reconocer todo lo que cada persona trae. A veces nos quedamos pegados en ciertos conocimientos y no estamos desarrollando otras habilidades”, sostuvo.
La cofundadora de Patrio Vivo explicó que cuando transforman los patios de las escuelas, están promoviendo el juego al aire libre y descubriendo lo que está afuera. “Eso es clave para el buen desarrollo de los seres humanos, desde su fisiología. Lamentablemente, estamos con un sistema educativo que silencia el cuerpo, nos mantiene sentados muchas horas al día y solo da importancia a lo cognitivo”, reclamó.
Lo que se ha visto, agregó, a través de los investigadores, es que se debe aprender de los déficits atencionales ya que, muchas veces, la información no llega de manera adecuada al cuerpo a través de los sentidos. “Y eso tiene que ver con que no estamos desarrollando bien nuestra musculatura, ni la estructura corporal. Tenemos un cuerpo que tiene sus ciclos y que necesita movimiento. Y llegamos a un límite también, en el nivel de sedentarismo, obesidad y las tasas de salud mental en Chile”, explicó Ibáñez.
Finalmente, en estos 10 años de Patio Vivo, Ángela Ibáñez comentó que hora se ha estado viendo una evolución parte de los adultos, de los profesores, los inspectores o los acompañantes de patio. Se han hecho parte de la transformación, añadió. “Por ejemplo, en la Región de Los Lagos tenemos unos proyectos globales, donde se trabaja con técnicos profesionales de gastronomía que hacen huertos y ahí los alumnos aprenden a cocinar con hortalizas de estación, para que aprendan los ritmos de la naturaleza. Eso nos da mucha esperanza”, resaltó.