María Teresa Valenzuela: “En Chile fallecen 600 mujeres al año por el cáncer cervicouterino”

La salud pública en nuestro país siempre ha estado a la altura de las circunstancias. A lo largo de toda su historia, los entes y las organizaciones que deben velar por el cuidado de las personas han hecho grandes esfuerzos para erradicar, por ejemplo, enfermedades como la tuberculosis, el cólera, el sarampión, el virus hanta y, cómo no, el Covid 19. María Teresa Valenzuela, decana de la Facultad de Ciencias para el Cuidado de la Salud de la Universidad San Sebastián, analiza este pasar.

La facultativa comenzó a trabajar en el área de la salud cuando los temas principales eran la desnutrición y las diarreas. Por lo mismo, desde siempre su ideal fue darle una gran importancia a la salud pública ya que sentía que tomar grandes decisiones podían prevenir enfermedades como el sarampión y las infecciones. “Las enfermedades de tipo viral, por ejemplo, había que trabajarlas desde una perspectiva de salud pública, mediante la educación, la prevención y las vacunas”, cuenta a Rockstars.

Antiguamente, señala María Teresa Valenzuela, las medidas de prevención eran muy bien aceptadas por la población. Por ejemplo, el trabajo que se realizaba desde la atención primaria o los consultorios eran ejemplares. “La tuberculosis fue una enfermedad donde morían dos personas por día. Allí, de la mano del doctor Victorino Farga, hubo que acortar los tratamientos con medidas innovadoras y motivadoras. Y después pasó con el tema de las vacunas y la gran campaña del cólera en el año 1991”, indica.

Un desafío importante que le tocó asumir a la facultativa fue el Programa Nacional de inmunizaciones, creado en 1978, que ha permitido la disminución de la morbilidad y mortalidad de las enfermedades inmunoprevenibles contribuyendo a la disminución de la mortalidad infantil. Entre sus logros más destacados se encuentran la erradicación de la viruela (1950), de la poliomielitis (1975) y la eliminación del sarampión (1992).

“Ingresé cuando se estaba planificando una campaña masiva de vacunación contra el sarampión. Y participé en las necesidades del recurso humano, en los registros y en el público objetivo, que era muy grande, ya que era toda la población entre los 9 meses hasta los 15 años. Por esa razón, en 1991 se hizo toda la planificación y en abril de 1992 se realizó la campaña de vacunación que duró 10 días. Fue un éxito de tal magnitud que el año 1993 ya no tuvimos nunca más casos de sarampión autóctonos”.

María Teresa Valenzuela, decana de la USS.

Educación sexual en colegios

Hoy en día, un caso en particular que ha entrado con bastante fuerza en todo el mundo, con resultados óptimos, tiene que ver con la vacuna contra los virus del papiloma humano. Como se sabe hay muchos genotipos distintos y algunos son peligrosos desde el punto de vista del desarrollo de cáncer. Dicha enfermedad en nuestro país afecta tanto a mujeres jóvenes como a hombres. Ante eso, la experta analiza el presente de esa área en nuestro país.

“El virus del papiloma humano es complejísimo y tiene muchos genotipos. Se conocen 14 o 16 genotipos oncogénicos, es decir, que pueden conducir al cáncer, especialmente el cervicuterino. Pero también este virus causa otros tipos de cáncer. Si bien, sabemos que es en la mujer donde se encuentra el virus del papiloma humano, también podemos hablar de cáncer de vulva, de vagina, etc.; pero también de pene o ano en algunos hombres. Por ejemplo, en 2020, fallecieron 780 mujeres a raíz de este cáncer. En promedio, en Chile, fallecen 600 mujeres al año por el cáncer cervicouterino”, comenta María Teresa Valenzuela.

Pero, como se mencionó, es un cáncer que se puede prevenir. Hoy en día, se cuenta con vacunas hasta con 9 genotipos, de los cuales dos previenen los condilomas acuminados o las verrugas genitales, que son la principal causa de consulta. “Pero también debemos tener desarrollado un sistema robusto de vigilancia epidemiológica de las lesiones, desde que la mujer tiene virus persistente”, explica.

Aparte de las vacunas, otra herramienta igual de poderosa es poseer una gran educación sexual, algo que genera en Chile diversas opiniones. “La educación sexual es indispensable, ya que debemos saber que las personas que tienen sexo con múltiples parejas tienen un riesgo altísimo. Además, las niñas que comienzan a tener actividad sexual precozmente también son un factor de riesgo importante. Por salud pública, la educación sexual debe ser reforzada en los colegios”, sostiene.

Finalmente, María Teresa Valenzuela indica que las vacunas contra el virus del papiloma humano están incorporadas dentro un programa que año a año va cumpliendo sus coberturas. Además, sostiene que el tabaquismo también es un factor de riesgo. “Por lo tanto, los fumadores que consideren que este vicio solamente afecta las vías respiratorias están equivocados, ya que también afecta la parte sexual”, advierte.