
Iván Kopaitic presentó su proyecto Blubo, el dispositivo que mide el brillo del cielo nocturno
Iván Kopaitic y Sebastián Fingerhut, investigadores de la Escuela de Ingeniería Eléctrica de la PUCV, observaron que su entidad no contaba con protocolos, metodologías ni instrumentos para medir la contaminación lumínica en el cielo nocturno de Chile. Por lo mismo, a través de un proyecto, crearon el dispositivo Blubo, que esperan instalar a lo largo de todo el país.
Tras adjudicarse un FONDEF-ANID, más el apoyo del ministerio de Medio Ambiente, los docentes diseñaron la herramienta que funciona mediante un pequeño sensor sensible a la luz. Kopaitic hoy es jefe del Laboratorio de Fotometría de la PUCV y explicó que partió realizando un plan de gestión, operación y mantención de los consumos energéticos de su entidad académica.
Sobre la actual contaminación lumínica que afecta al país, Iván Kopaitic cree que el país está comenzando a mejorar la actual iluminación vial. “Ya hay un poco de conciencia sobre que la luz nocturna hace mal. Entonces, a nivel país, ya se están haciendo algunas cosas desde el ministerio del Medio Ambiente como, por ejemplo, regular el uso de la luz exterior nocturna”, comentó a Rockstars.
El especialista explicó que la contaminación lumínica se puede resumir como la luz indeseada, siendo una de ellas la contaminación del cielo nocturno. “Por ejemplo, que en ciertos lugares no podamos ver las estrellas, es una manifestación de esa luz indeseada. Además, desde el punto de vista científico, para la observación astronómica es terrible. Además, la luz invade el medio ambiente y altera el espacio aéreo de las aves”, agregó.
Nace el dispositivo Blubo
Iván Kopaitic señaló que hace solo 20 años se descubrió un tercer fotorreceptor, un fotopigmento denominado melanopsina que es responsable de los procesos no visuales, que están relacionados con el ciclo circadiano y la regulación. “Con este descubrimiento hubo una explosión de estudios sobre los efectos que genera la luz. Entonces, ha empezado a tener más repercusión la contaminación lumínica”, explicó.
Para medir la contaminación lumínica se utiliza un sensor, que ve las densidades de flujo lumínico, que a la vez están asociadas a la reacción electromagnética ponderada, por la curva visual de los humanos. “Y por eso nació Blublo, que es un medidor de brillo del cielo y que además mide la componente espectral. Además, hay esfuerzos en los observatorios de Antofagasta y La Serena para hacer mediciones, ya que no hay una red sistemática a nivel nacional”, explicó.
A través de un proyecto ANID, en 2022, el grupo de docentes creó su propia tecnología para poder masificarlo en Chile y tener una red de monitoreo. “Queremos que esté en cada estación meteorológica del país. Primero, debemos hacer un levantamiento primero y tener, por ejemplo, un ángulo de observación. Hay que definir las distancias y hacer una matriz”, confesó.
Finalmente, Iván Kopaitic adelantó que, en primera instancia, los Blubo deberían ser instalados en centros astronómicos, parques nacionales y zonas de protección de la biodiversidad. “Por ejemplo, estamos en un proyecto, con un observatorio, donde ya nos financiaron ocho Blubo. Además, como adelanto, nos juntamos con unos investigadores ya que se está armando una Red Nacional de Monitoreo de Contaminación Lumínica”, sentenció.