Una inteligencia artificial artista y científica

Abundan las noticias que hablan de la existencia de ordenadores capaces de componer al igual que un artista como Bach, Chopin, Beethoven o escribir replicando el estilo de reconocidos novelistas ¿Por qué nos sorprendemos tanto cuando hablamos de ordenadores reproduciendo conductas creativas y no conductas científicas? ¿Acaso creemos que la creatividad es solo inspiración?

Cualquier artista que se precie nos reconocerá que requiere horas y horas interminables de trabajo, de repetición, de aprender técnicas, de ver cosas del pasado y seguramente de plasmar su experiencia.

Todo lo anterior constituye información llena de consignas, para guardar miles de imágenes, textos, o lo que corresponda a la rama artística, y mediante análisis comparativo. Así, existe la posibilidad de reproducir o generar un producto diferente de acuerdo al estilo del artista, es decir, lo que hacen los artistas y les da su estilo particular.

¿Quiere decir que ha llegado el fin de escritores, músicos o pintores? Desde nuestro punto de vista, no es así. Puede variar, igual que en el campo de la ciencia, el papel o la función del proceso creativo, y la utilización de lo producido por un ordenador como herramienta de inspiración.

Ocurriría lo mismo que en el caso de un médico que recibe un prediagnóstico de un ordenador basado en cientos de datos. Le ayudará a mejorar el diagnóstico, pero al final el especialista, de acuerdo al contexto, las circunstancias y el paciente concreto, tiene la última palabra.

La inteligencia artificial va a seguir avanzando y enriqueciendo las creaciones artísticas generadas por un ordenador. Quizá un día una máquina componga un disco y en el concierto, según el nivel de aplausos que reciba cada canción, aprenda si una pauta de composición tiene más o menos éxito y con eso mejore su siguiente disco. Quizá permita que en vez de una canción en el número uno, el siguiente disco se posicione en el dos o tres. Pero un ordenador nunca será inventor, emprendedor, ni romperá moldes o se convertirá en un genio.

Aunque nos sorprenda, la inteligencia artificial sigue siendo un invento humano.

Lee el artículo completo aquí. La autora es María Pilar Úcar Ventura: Profesora adjunta de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales, Departamento de Traducción e Interpretación y Comunicación Multilingüe, Universidad Pontificia Comillas.