En la última edición de Jóvenes Estrellas, Bernardita Cadiz, entrevistó a Matías Hosiasson, cofundador y CFO de Trainfes, un startup que rehabilita a través de innovación tecnológica y metodologías de entrenamiento, a personas que perdieron su movilidad debido a una parálisis

Matías Hosiasson explicó que detectaron que dentro de la rehabilitación neurológica no existía tecnología avanzada y que luego de investigar el tema, encontraron la electroestimulación funcional. Sin embargo, su elevado costo hacía que el acceso fuese muy limitado.

Se preguntaron cómo poder brindar acceso a estas técnicas que generan mucho resultado y cuya evidencia es tan determinante. Más aún si la cifra es tan elocuente, ya que sólo el 6,5 % de las personas que requieren rehabilitación acuden a un lugar fuera de sus casas.

Fue así como nació Trainfes, que básicamente es llevar los equipamientos y la clínica a los hogares de quienes requerían esta atención. “Nosotros a un lesionado medular que está en silla de ruedas lo podemos levantar y su propia musculatura lo para. Es decir que alguien que no se está poniendo de pie, se puede parar con la intensidad de la corriente que le inyectamos”, explicó.

Matías Hosiasson, añadió que en este caso se incentiva a las neuronas motoras para que ejecuten un movimiento funcional. “Así se entrena al cerebro para que después no se necesite más electroestimulación, sino más bien logre hacer esas conexiones por sí solo”, dijo.

El CFO de Trainfes indicó que el tratamiento no es invasivo pese a que se controlan varios músculos, a través de la instalación de electrodos en forma de parches que son medidos por unos sensores que indican cómo es el factor de marcha.

Hosiasson sostuvo que junto a especialistas de la Clínica Dávila desarrollaron un estudio donde pudieron mejorar los movimientos de la neurona espejo en pacientes que requerían electroestimulación en alguna zona afectada.

Trainfes se inició el año 2013 gracias al apoyo de CORFO en la creación de los dispositivos médicos, los que responden a todas las normas de calidad y seguridad que se necesitan. Tanto la maquinaria como el armado de estos circuitos se realizan en nuestro país y esperan el próximo año obtener la FDA para ingresar al mercado de los Estados Unidos.