Catalina Araya: “Hay que aprovechar lo aprendido en pandemia con las herramientas digitales”

Si se puede hablar de algún tema positivo ocurrido durante la pandemia, la digitalización de la población podría ser el más importante. Tanto en temas laborales como académicos, el acceso a la tecnología tuvo un acelerado aprendizaje. Catalina Araya, directora de Educación de la Fundación País Digital, aborda estos temas y profundiza en los desafíos que tiene Chile en materia digital.

Para la socióloga, quien en 2013 fue consultora de UNICEF, nuestro país está al debe en esta materia. Y no sólo los niños y adolescentes que están en la etapa escolar, sino que también los docentes encargados de enseñar estas temáticas.

En conversación con Gabriel León, del programa Rockstars, de TXS Plus, Araya habla sobre el proyecto estrella de la Fundación País Digital (FPD): “El Futuro de la Educación en Chile: Innovación, tecnología y habilidades del siglo XXI”. El objetivo es promover una hoja de ruta para el desarrollo de habilidades y competencias digitales que permitan a las personas aprovechar los beneficios de una sociedad conectada.

“Fue un proceso único en esta materia. Nunca se había hecho una hoja de ruta validada por tantos expertos. La ONU, dentro de sus nuevos objetivos, destaca que se debe garantizar una educación de calidad, inclusiva y pertinente para el mundo actual. Por lo mismo, queremos integrar un elemento nuevo: abordar a la persona y el mundo, a través de la tecnología”, explica la profesional.

Más conectividad

Catalina Araya indica que propusieron un modelo de desarrollo de competencias que tienen algunas aristas importantes. Primero, el acceso. Hacer que todos los establecimientos educacionales cuenten con internet. Lo segundo es la adopción tecnológica. Y esta tiene que ver en cómo se ocupa esa tecnología, tanto alumnos como docentes. Y otra de las dimensiones es la innovación propiamente tal.

Sobre la implementación, la socióloga sostiene: “Debe ser paulatina, pero es un ciclo que no puede parar. Debe partir ya. Hay que centrarse en los focos. Por ejemplo, la Inteligencia Artificial (IA) ya llegó a nuestras vidas y aún hay establecimientos que no tienen internet. Hay metas claras de aquí a 2030. Necesitamos una matriz digital que trabaje en conjunto”.

Luego de realizar el estudio “El Futuro del Trabajo” en 2021, en el que se reveló que Chile podría desaprovechar hasta US$13 mil millones en crecimiento acumulado del PIB en los próximos diez años, si no se preparaba a los actuales sistemas formación y capacitación para enfrentar las nuevas demandas de habilidades se creó este documento para apoyar la modernización de la educación en Chile.

Principales problemas

Catalina Araya señala que, así como la sociedad es tan diversa y llena de brechas, en el sistema educacional esas brechas se tienden a reproducir. Y se asocian a temáticas macrosociales, que tienen que ver con aspectos socioeconómicos, culturales y de acceso al capital cultural de las familias, entre otros. “La educación es la herramienta para ir reduciendo esas brechas sociales”, indica.

La socióloga trabaja en la Fundación País Digital, instancia que nació hace 21 años, bajo el mandato del Presidente Ricardo Lagos, quien llevó a investigadores, académicos, empresarios, personas del mundo público y políticos, a conocer el ecosistema de Silicon Valley. Tras ese viaje, se creó este organismo tecnológico.

Hoy en día, pese a los grandes esfuerzos, hay temas negativos que no permiten un mejor desarrollo de esta estrategia. Y Catalina Araya se muestra muy preocupada, debido a que todo lo aprendido durante la pandemia, no está siendo usado en las salas de clases. “Se está perdiendo toda esa riqueza que se ganó frente a esta contingencia. Y se entiende, ya que tuvimos que volver a la presencialidad, que es riquísima, pero la idea es no perder el trabajo con las herramientas digitales”, recalca.

Otra de las temáticas a mejorar tiene que ver con la formación docente. Pero no sólo con los futuros profesores, sino que, con los actuales, ya que son ellos los que están día a día con los niños del presente. “Por ejemplo, las aulas hoy en día son iguales a las ocupadas hace 30 años atrás. No ha habido una modernización. Y eso nos pone un tremendo desafío. Los niños de hoy no son los mismos de antes”, señala.

“Todos estudiamos para transformar el mundo en el que vivimos. Pero si no contamos con las herramientas transformadoras, cómo lo vamos a hacer. Y el docente es el facilitador de ese descubrimiento del aprendizaje. Por ejemplo, hoy se ponen notas por saber, no por habilidades. El error se castiga con una mala nota, pero el error es una herramienta de aprendizaje. Hay que aprender a desaprender”, sentencia Araya.

Revisa el estudio en este link.