Veterinario analiza muerte de gatos en Europa debido a una especie de coronavirus

Hace unas semanas se conoció la triste noticia que cerca de 300 mil gatos murieron, en Chipre y Polonia, debido a una peritonitis infecciosa felina (PIF), que se conoce también como coronavirus felino. Esta inesperada situación llamó la atención de los veterinarios en todo el mundo.

Por lo mismo, Víctor Neira, virólogo, académico de la Universidad de Chile y vocero del Colegio Médico Veterinario de Chile (Colmevet), en conversación con Andrea Obaid, del programa TXS Health; explicó la forma en qué ocurrió el fallecimiento de estos animales domésticos.

“Lo primero que hay que aclarar es que esta situación no tiene nada que ver con el virus del Covid que afectó a los humanos en la pandemia. Si bien es cierto que hay estudios que han demostrado que el SARS-CoV-2 puede afectar a mascotas, los hechos acontecidos en Chipre y Polonia no son de coronavirus humano”, explica Neira.

El académico aclara que los coronavirus corresponden a una familia viral y que existen en muchas especies. Incluso, en el ser humano, se describen cerca de siete coronavirus distintos. “En este caso, sobre el que afectó a los gatos en Europa, corresponde a un coronavirus entérico felino, que es un virus que infecta principalmente a felinos más jóvenes”, agrega.

Si bien este virus sólo ocasiona abundamiento de heces y diarrea, tiene la capacidad de realizar mutaciones al interior del cuerpo del animal y no solamente en su intestino. “Se comienza a replicar otras células generando finalmente una peritonitis, que finalmente les causa la muerte. Por lo tanto, la enfermedad por la que murieron esos 300 mil gatos se llama peritonitis infecciosa felina”, aclara el vocero del Colmevet.

Mutaciones del virus

Víctor Neira señala que, en la teoría, este virus no se transmite entre los mismos gatos. Por lo tanto, ahí surge la duda de los especialistas de por qué esta cantidad altísima de animales fueron afectados por esta enfermedad, siendo que cada uno debiese tener el virus original y sólo en su interior efectuar la mutación.

“El virus mutado es el que provoca la enfermedad. Al interior del animal infecta y termina causando la muerte de este. Por lo tanto, una de las preguntas que se hacen los científicos es que, si el virus cambió, ahora se está transmitiendo ya mutado”, indica el veterinario nacional.

Neira explica que estas mutaciones ocurren normalmente, tanto en animales como en los seres humanos. “Por ejemplo, si nos referimos a la influencia viral altamente patogénica, muchas veces cuando infecta al ser humano va generando pequeñas mutaciones que hacen que se replique interiormente. Es algo que ocurre continuamente con estos virus”, indica.

Alerta mundial

Los casos de Chipre y Polonia llamaron la atención de muchos otros países sobre si estos casos podrían volver a replicarse. Toda esta información ya está en estudio de los científicos, quienes indicaron que quizás al transmitirse el virus ya cuenta con pequeñas mutaciones, hecho que lo convierte es más severo o maligno.

“Todavía no se conoce cómo es que algunos gatos sí convierten estas infecciones en peritonitis y otras especies no. Se habla de una susceptibilidad de razas, estatus inmune, edad de los felinos, etc. Hay muchas variables y factores de riesgo que podrían estar involucrados en el desarrollo o no de la infección. Esta enfermedad también ocurre en nuestro país, pero en tasas muy menores”, aclara Neira.

Por otra parte, el virólogo se refiere a la situación nacional sobre el contagio por virus de influenza aviar, altamente patogénica, como la H5N1. Esta enfermedad está diseminada por todo el mundo y tiene la capacidad de infectar un gran número de especies, como aves y mamíferos marinos.

“Este mal puede causarle alguna enfermedad de alta mortalidad al ser humano, pero en muy pocos casos y, si se detecta tempranamente, hay buenos pronósticos. Por su parte, en animales domésticos, en especial perros y gatos, se han observado algunos casos en otros países debido a la alimentación de aves muertas por parte de gatos y perros callejeros. De hecho, el gato tiene un tema de susceptibilidad biológica que lo hace más sensible al virus”, explica.