Giannina Izquierdo: “Estamos buscando citomegalovirus en todos los recién nacidos”

El citomegalovirus congénito (CMV), es la enfermedad viral más común en el mundo y la principal responsable de la pérdida auditiva en niños. El grupo de riesgo principal son las mujeres embarazadas (no infectadas) o que puedan infectarse durante su periodo de fecundación. La pediatra e infectóloga Giannina Izquierdo, explica cómo prevenir o tratar este padecimiento.

Conocido también como la “enfermedad del hermano mayor”, el CMV es un virus bastante antiguo. De la familia de los herpes, todas las personas tienen contacto con este virus, sobretodo en el período preescolar, dado que el medio de contacto es la salivas.

“Hay dos grupos donde se producen problemas: en las embarazadas y en pacientes con alguna inmunodeficiencia, trasplantados o con enfermedades oncológicas”, explica la facultativa del Hospital Barros Luco y consejera de la Fundación StopCMV.

Invitada al programa TXS Health, de TXS Plus, la doctora conversó con Andrea Obaid sobre los alcances de este delicado mal. Giannina Izquierdo explica que el contagio de CMV depende del nivel socioeconómico de las personas, la higiene ambiental y el nivel de desarrollo del país. “Por ejemplo, en países más desarrolladlos las mujeres son menos positivas, con tasas de 40%. A diferencia de países subdesarrollados como en Latinoamérica, donde casi todas son positivas, con valores de un 90%”, cuenta.

¿Dónde queda alojado este virus y en qué minuto se activa?

“Principalmente se puede reactivar en las glándulas salivales, en el riñón y en los glóbulos blancos. Si en algún momento bajan las defensas o durante el embarazo, momento donde ocurre mayor labilidad, puede haber reactivación. Y si es en el primer trimestre de la gestación es cuando genera más problemas. De todas maneras, si una mamá es positiva, es decir, que tuvo la infección en el jardín infantil, es menos probable que la traspase pase al feto, siendo cerca de un 2% las probabilidades de transmisión”.

¿Por qué provoca sordera congénita en los bebés?

“Aunque todo esto está en estudio, el virus tiene afinidad por la cóclea, parte del oído interno; pero puede dañar severamente también el cerebro. Cuando hay una infección en el primer trimestre del embarazo, en mujeres que no habían tenido contacto antes con el virus, puede haber niños con graves alteraciones en su desarrollo, incluso la muerte, aunque el número es muy bajo”.

¿Qué porcentaje de embarazadas contrae el virus?

“Después de la pandemia, en Chile disminuyó el número de partos. Pero si hacemos un cálculo simple, de 200 mil recién nacidos en el país, cerca del 1% tiene citomegalovirus congénito. Y de esos 2.000 niños, en el 90% pasa desapercibido. El problema de estos niños asintomáticos es que igual hay un 15% que puede desarrollar sordera en el camino. Entonces, ahí hay que hacer un seguimiento estricto hasta los 6 años.

¿Se hace un test en las embarazadas para saber si tiene CMV?

“No se está haciendo en Chile. Sólo en algunos lugares privados. La idea es que se empiece a pedir cada vez más, pero no hay un programa de transmisión universal en las embarazadas”.

¿Y en los niños cómo se determina?

“Por ejemplo, efectuamos un plan piloto en el Hospital Barros Luco, un proyecto de investigación, y estamos haciendo una búsqueda de citomegalovirus, a través de saliva, en todos los recién nacidos. Y hasta la fecha llevamos 1.700 niños testeados, donde hemos encontrado 9 casos de CMV, es decir, una tasa de 0.5%, números parecidos al de los países desarrollados. Ojalá podamos empujar un programa de tamizaje universal”.

¿Cómo se trata a los niños que son diagnosticados?

“Hasta ahora no está demostrado en la literatura que todo niño necesite tratamiento. Entonces lo que estamos haciendo es una evaluación completa en los recién nacidos y los que tienen algún hallazgo, los tratamos con un jarabe que se llama valganciclovir. Este antiviral se da por 6 meses y se ha visto que disminuye la hipoacusia a los 2 años y además disminuyen las secuelas neurológicas en el mismo período de tiempo”.

Por último, ¿Existe alguna publicación de este estudio?

“Estamos preparando la primera publicación. Validamos esta técnica en saliva, característica rápida y novedosa, que ya está aprobada por la FDA. Hicimos un pool testing en 5 recién nacidos. Si sale positivo, buscamos cuál es el infectado. Si el pool es negativo, todos son negativos. Con el pool testing abaratamos los costos. Lo primero que haremos será publicar la validación del test y cuando completemos un año del tamizaje universal, daremos a conocer sus resultados”.