Denisse Uribe: “El hígado graso es una enfermedad que se trata solo con una buena alimentación”

La enfermedad de hígado graso es una acumulación anómala de ciertas grasas (triglicéridos) en el interior de las células hepáticas. Esta anomalía, en forma extrema, provoca lesiones hepáticas avanzada como fibrosis o cirrosis. Por lo mismo, Denisse Uribe, nutricionista de la Universidad de Chile, está trabajando en conjunto con el INTA en una investigación para tratar este mal.

Además, el trabajo de la especialista, en el Instituto de Alimentos, es parte de la tesis de magíster en Nutrición y Alimentos con mención en Nutrición Humana. Allí, comenzó a examinar una cepa particular de la murtilla. Esto la llevó a ser destacada por la empresa 3M, como parte de las 25 Mujeres en Ciencia, justamente gracias a sus investigaciones y relaciones del fruto con la enfermedad.

Denisse Uribe, dado su estudio como nutricionista, señaló que en Chile aún existen planes de desnutrición básicos, ya que la entrega de alimentos para niños desnutridos es bajísima. “Hoy en día, la población (niños y niñas) tiene acceso a alimentos muy procesados, alto en azúcares simples, lo que lleva, con el tiempo, a la obesidad”, señaló a Rockstars.

La obesidad es otra de las enfermedades trascendentes en la población de Chile. La mala alimentación, el sedentarismo y la genética, provocan este fenómeno de salud. “De la obesidad salen situaciones patológicas como el hígado graso, la diabetes, la resistencia a la insulina, la hipertensión, etc.”, comentó.

Ambiente obesogénico

En su rol de nutricionista, Denisse Uribe trabaja actualmente en la buena alimentación de un grupo de deportistas (taekwondo) de alto rendimiento. “Ellos tienen necesidades muy específicas, ya que el taekwondo es un deporte por categorías de peso. Por lo tanto, tengo que cuidar el crecimiento de las personas que quedan de cierta estatura por falta de nutrición”, comentó.

Respecto a su trabajo en el INTA, la especialista señaló que el hígado graso es la acumulación mayor al 5% de grasa a nivel hepático. “Cuando llegamos a ese nivel, es cuando empezamos a tener alteraciones metabólicas. Mientras más grasa tengo o acumulo, mayor alteración tengo del metabolismo. Y se nota en el hígado, ya que ahí converge la llegada de sangre oxigenada”, explicó.

El hígado graso, añadió Uribe, no es una enfermedad que tenga tratamiento farmacológico, pero sí se contrarresta con intervenciones asociadas a la alimentación y al estilo de vida. “Esta enfermedad de hígado graso es de las pocas enfermedades que solo se pueden tratar con una buena alimentación”, indicó.

La nutricionista está realizando su proyecto de tesis en un extracto de murtilla, rico en polifenoles. Para ello, utiliza una cepa denominada Red Pearl, que destaca por una mayor concentración de polifenoles con acción antioxidante. El objetivo es lograr, mediante la intervención, una alternativa terapéutica para el hígado graso. “Vamos a agregar moléculas antioxidantes y después ir evaluando qué diferencias vemos a nivel hepático”, puntualizó.