A los jóvenes sí les interesa la ciencia. Y de eso puede dar crédito Iván Suazo, vicerrector de Investigación y Doctorados de la Universidad Autónoma de Chile. El académico además es Doctor en Morfología de la Universidad Federal de Sao Paulo y tiene un Máster en Neurociencias y Biología del Comportamiento en la Universidad Pablo de Olavide de España.

Invitado por Varinka Farren a #MadeINNChile de TXS Plus, el profesional se refiere a la participación de los jóvenes en la ciencia y al trabajo de identidad de género en su casa de estudios.

“Después de mis estudios en Brasil decidí dedicarme a la investigación. He publicado bastante y comencé trabajando en la investigación en el cuerpo humano normal, en la morfología normal. Pero luego me interesó la gestión y empecé a preocuparme de la política científica, de los problemas que tenemos en Chile en materia de investigación e innovación. Eso me llevó a la gestión universitaria”, explica Suazo.

Hoy, el profesional está generando espacios para que los jóvenes puedan desarrollarse como investigadores: “Lo que me apasiona es generar las condiciones o las oportunidades para que muchos jóvenes, dedicados a la investigación, puedan encontrar un espacio para desarrollar buena ciencia”, sostiene.

Iván Suazo indica que se preparó toda la vida para conceptualizar el modelo que actualmente está utilizando en la U. Autónoma. “Tiene tres fases. En la primera se genera conocimiento. Lo que se podría llamar ciencia básica o fundamental. Luego de eso, se pone a disposición de la sociedad a través de distintos formatos, como por ejemplo de divulgación científica. Y la tercera, es cuando la sociedad nos solicita que generemos más conocimiento”, puntualiza.

Falta I+D en Chile

El vicerrector comenta además la III Encuesta de Percepción de la Ciencia, que salió en mayo pasado, para ver, entre otros datos, la opinión que tiene los chilenos sobre la ciencia y sobre el trabajo de los científicos.

“Esta encuesta es un instrumento muy valioso para nosotros. La gente mantiene los estereotipos. Piensan que los científicos son hombres canosos, con lentes y con una bata blanca. Las mujeres científicas todavía están en un imaginario más sectorial. Pero lo positivo es que, gracias a la pandemia, la gente se dio cuenta que la ciencia servía”, indica.

Suazo sostiene que hoy en día se valora mucho más al mundo científico. “A la población que alfabetizarla aún más respecto a temas científico. Por ejemplo, en pandemia todos comenzamos a entender qué era un PCR o qué eran los virus RNA. Todo eso es positivo”, indica.

Y añade: “Para nosotros la comunicación de la ciencia es un paso fundamental. No es opcional. Un científico debe comunicar ciencia, es parte de su responsabilidad. Y debe hacerse a distintos públicos y en distintos formatos. Es necesario que las personas conozcan más de ciencia”.

Proyecto InES Género

Otro de los temas interesantes que se conversaron en la entrevista está el proyecto InES Género de la Universidad Autónoma de Chile, donde se instaló la discusión sobre materias de género en la investigación.

Este proyecto es financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), y desarrolla e instala las capacidades para avanzar en políticas y prácticas de igualdad de género en los ámbitos de I+D+i+e (Investigación, Desarrollo, Innovación y Emprendimiento).

“Tenemos este proyecto, pero además hemos constituido un centro para la transversalización de la perspectiva de género en investigación. Este centro nos ha permitido instalar una estructura para abordar los sesgos de género en los objetos de investigación. También estamos trabajando para fomentar la participación de mujeres en proyectos de investigación”, sentencia.

Finalmente, Iván Suazo analiza el presente de la Universidad Autónoma. “Hemos crecido mucho. En términos de resultados, estamos dentro de las 10 universidades que más publican papers. Además, somos la cuarta en citaciones; y la segunda en factor de impacto. El año 2022 nos adjudicamos más de $7.000 millones en fondos públicos. Y nos hemos consolidado en regiones como el Maule o la Araucanía, donde las instituciones más grandes no estaban llegando”, enfatiza.