Cable de 10.000 kilómetros detectaría terremotos
La mayoría de los sismógrafos están en tierra y su construcción y mantenimiento son muy costosos, por lo que desde hace algunos años se viene experimentando con los cables submarinos que se utilizan para las comunicaciones alrededor del mundo. Un cable de 10.000 kilómetros es el que puede ayudar a detectar sismos.
Y uno de los mayores y más recientes acercamientos a ese objetivo lo ha logrado un equipo de geofísicos del Instituto de Tecnología de California (Caltech) liderado por el sismólogo Zhongwen Zhan. Durante nueve meses de trabajo, lograron detectar 20 terremotos.
El grupo de Caltech ha estado experimentando con un cable de 10.000 km de extensión recientemente instalado a lo largo de las costas del Pacífico, desde Los Ángeles, California, hasta Santiago de Chile.
El ángulo de su investigación no tiene que ver con el cable en sí sino con lo que este conduce, luz a través de la fibra óptica encendida. “Lo que vimos es que los cables pueden ser utilizados como sensores para detectar las anomalías en la luz que transportan, que se producen cuando ocurre un terremoto”, le dijo Zhan a BBC.
¿Cómo funciona?
El equipo de Zhan estuvo buscando la forma de utilizar el cable submarino como un sensor de movimientos de la corteza terrestre. Para lograrlo, monitorearon una variable conocida como la polarización electromagnética, que es básicamente la orientación de la luz mientras se mueve en ondas.
“Lo que buscan los cables submarinos es transmitir la mayor cantidad de datos a través de la fibra óptica y la forma en que se monitorea que esto ocurra es analizando la estabilidad de los pulsos de luz que van dentro de estos cables”, señala el científico.
En tierra cualquier perturbación como un trueno o un incluso un cambio de temperatura puede alterar esa polarización electromagnética dentro de un cable de fibra óptica, pero en el fondo del mar, las cosas son distintas y la estabilidad es mucho mayor.
“Cualquier perturbación o cambio durante el monitoreo de la polarización electromagnética dentro de un cable submarino significa un sismo“, añade. Pero no es la única ventaja de esta red. La velocidad juega un papel fundamental.
En este entramado de cables submarinos la luz también funciona como pulsos de información que pueden entregar datos a una velocidad de 200 mil kilómetros por segundo.
Noticia adaptada de El cable de 10.000 kilómetros que conecta a Los Ángeles con Santiago de Chile y puede ayudar a detectar terremotos de BBC.